La misión de la empresa es demostrar que es posible y económicamente viable producir cacao premium y a la vez protege el entorno natural.

Desde hace varios años, algunos bosques del país se han talado en beneficio del monocultivo. Una explotación de la tierra que amenaza seriamente a la flora y a los animales, como el zorzal de Bicknell. Cada año, esta pequeña ave migra más de 4 000 km desde América del Norte hasta la República Dominicana. Pero sus zonas de hibernación favoritas, los bosques tropicales, se están reduciendo alarmantemente. ZORZAL ha centrado sus actividades de preservación de la naturaleza en esta ave en peligro de extinción. La finca se encuentra junto a la „Reserva Zorzal“, de la cual un 70 % está protegida y permanecerá «por siempre salvaje».

La finca ZORZAL y los pequeños agricultores asociados cultivan su cacao en sistemas agroforestales, formando una zona de protección natural para la reserva de Zorzal.

La empresa apoya asimismo actividades de reforestación para restaurar un corredor ecológico de 200 km en la cadena norte de la República Dominicana.