La historia del chocolate
El cacao, el oro negro de los mayas
¿Sabía que la historia del chocolate se remonta al pueblo maya? 600 años antes de Cristo, los indios mayas descubrieron que una vez tostados, los granos de cacao liberan un aroma intenso y cautivador, al que llamaron árbol del cacao en referencia al dios Quetzalcóatl.
El cacao cultivado por los mayas era uno de los productos más preciados en su civilización. Luego lo utilizaron como moneda de cambio y unidad de cálculo. También fabricaron una bebida que consumían durante las ceremonias y los ritos a la que llamaron „xocolatl „, que luego daría la palabra „chocolate“.
La historia del chocolate continúa en la Corte Española
La historia del chocolate dio un nuevo giro en el siglo XV. Cuando Cristóbal Colón desembarcó en América, los nativos le ofrecieron granos de cacao. ¡Pero el célebre explorador las ignoró! ¿Qué haría acaso con estas desconocidas semillas de sabor amargo él que había venido en busca de especias y de oro para enriquecer a la Corona Española?
Solo unos años más tarde, tras conocer al emperador azteca Moctezuma II, otro conquistador se interesaría por el brebaje de los guerreros mayas y aztecas. Aunque también lo considera muy amargo, Hernán CORTEZ se da cuenta de que las virtudes terapéuticas y energizantes del cacao pueden ser muy útiles para sus soldados. Por ello envió el primer envío de frijoles al emperador español Carlos QUINT.
Al encontrar la bebida demasiado fuerte, los españoles agregaron azúcar de caña y vainilla. ¡El chocolate pasa entonces de ser una bebida terapéutica a ser un placer intenso!
La expansión del chocolate
Durante casi un siglo, la receta del chocolate caliente fue guardada en secreto por la corte española. No fue hasta 1615 que Ana de Austria, esposa del rey francés Luis XIII, exportó la dulce bebida a Versalles. Tras una primera acogida algo mitigada, el chocolate acabó siendo un éxito años más tarde, en la corte de Luis XIV.
A partir de entonces, el chocolate se extendió por toda Europa. Pero la deliciosa bebida procedente del Nuevo Mundo seguía siendo un producto de lujo que solo unos pocos privilegiados podían degustar.
Todo cambió a principios del siglo XIX. Con el nacimiento de la industria, florecieron las primeras fábricas de chocolate en Europa. Ahora, el mundo entero por fin puede acceder a este manjar desde el otro lado del mundo.
Desde entonces, la historia del chocolate ha seguido su curso y continúa conquistando el corazón de millones de golosos, ¡tanto niños como adultos!